Dacriocistorrinostomía endoscópica: una solución para la obstrucción lagrimal
El lagrimeo constante, conocido como epífora, y las infecciones recurrentes en la zona ocular no solo son incómodos, sino que pueden interferir significativamente con la calidad de vida de quienes los padecen. La causa subyacente de estos síntomas suele ser la obstrucción de la vía lagrimal, una condición que puede aparecer tanto en la infancia como en la adultez, y que muchas veces requiere intervención quirúrgica para su resolución.
Afortunadamente, los avances en la medicina han permitido desarrollar técnicas innovadoras, como la dacriocistorrinostomía endoscópica (DCR), una intervención mínimamente invasiva diseñada para tratar eficazmente esta obstrucción.
¿Qué es la obstrucción lagrimal y cuáles son sus causas?
La vía lagrimal es el sistema encargado de drenar las lágrimas desde el ojo hacia la cavidad nasal. Cuando esta vía se encuentra bloqueada, las lágrimas no pueden drenar correctamente, lo que lleva a la acumulación de líquido y, en algunos casos, a infecciones.
Existen diversas causas para esta obstrucción, que pueden clasificarse en dos grandes categorías:
- Congénitas: Algunas personas nacen con un conducto nasolagrimal estrecho o completamente bloqueado.
- Adquiridas: En la adultez, factores como infecciones crónicas, traumatismos, cirugías nasales previas o inflamaciones recurrentes pueden estrechar o bloquear este conducto.
Además del lagrimeo persistente, los pacientes pueden desarrollar infecciones conocidas como dacriocistitis, caracterizadas por dolor, enrojecimiento e hinchazón en la zona del saco lagrimal, lo que agrava aún más su malestar.
La dacriocistorrinostomía endoscópica como solución
La dacriocistorrinostomía endoscópica es una técnica quirúrgica que tiene como objetivo crear una nueva vía de drenaje para las lágrimas, solucionando de manera definitiva la obstrucción lagrimal. A diferencia de la cirugía externa tradicional, este procedimiento se realiza íntegramente a través de la cavidad nasal, sin necesidad de incisiones en la piel.
¿Cómo se realiza?
La intervención se lleva a cabo bajo anestesia general, garantizando la comodidad y seguridad del paciente. El procedimiento incluye los siguientes pasos:
- Preparación nasal: Se aplica un descongestionante nasal para reducir la inflamación y facilitar el acceso.
- Visualización: Con la ayuda de una fibra óptica de alta precisión, el cirujano obtiene una visión detallada del área a tratar.
- Creación de una apertura: Se utiliza instrumental quirúrgico especializado para realizar una pequeña ventana ósea en la pared lateral de la cavidad nasal, lo que permite exponer el saco lagrimal.
- Apertura del saco lagrimal: Una vez localizado el saco, se abre ampliamente para establecer una nueva conexión con la cavidad nasal, permitiendo el correcto drenaje de las lágrimas.
Según la complejidad del caso, el paciente puede recibir el alta el mismo día o permanecer ingresado por una noche para observación.
Beneficios de la DCR endoscópica
Comparada con la dacriocistorrinostomía externa, esta técnica ofrece múltiples ventajas:
- Sin cicatrices visibles: Al realizarse por vía endoscópica, no hay marcas externas en la piel, mejorando el resultado estético.
- Corrección anatómica simultánea: Si existen alteraciones estructurales en la cavidad nasal, estas pueden abordarse durante el mismo procedimiento, maximizando los beneficios.
- Preservación funcional: Se evita dañar el músculo orbicular del ojo, crucial para el movimiento natural de los párpados.
- Mayor eficacia en revisiones quirúrgicas: Es la opción preferida para casos donde cirugías previas no han sido exitosas.
- Menor riesgo de complicaciones: La incidencia de sangrado es menor y el tiempo quirúrgico suele ser más corto.
- No contraindicado en infecciones activas: Incluso en presencia de dacriocistitis, la cirugía puede realizarse de manera segura para resolver tanto la infección como la obstrucción.
Recuperación tras la cirugía
El postoperatorio de la dacriocistorrinostomía endoscópica es, en general, bien tolerado. Aunque no suele ser doloroso, algunos pacientes experimentan:
- Mayor producción de moco y costras nasales: Estas molestias son temporales y pueden manejarse con lavados nasales frecuentes con suero salino y el uso de pomadas hidratantes.
- Inflamación leve: Normalmente desaparece en pocos días.
El seguimiento médico es clave para garantizar el éxito del procedimiento. La primera revisión se realiza una semana después de la cirugía, y se programan controles regulares según sea necesario.
Posibles complicaciones
Aunque poco comunes, las complicaciones pueden incluir:
- Hemorragias leves durante o después de la cirugía.
- Formación de sinequias o adherencias nasales, que pueden requerir corrección.
- Reaparición del lagrimeo: Esto puede ocurrir en un pequeño porcentaje de casos debido a tejido cicatricial o inflamatorio en la zona operada.
Con un seguimiento adecuado, la mayoría de estas complicaciones pueden prevenirse o tratarse a tiempo.
Una solución definitiva
La dacriocistorrinostomía endoscópica representa una solución moderna, eficaz y segura para quienes padecen obstrucción lagrimal. Su enfoque mínimamente invasivo y sus múltiples beneficios la convierten en la opción preferida para tratar esta condición, mejorando no solo los síntomas, sino también la calidad de vida de los pacientes.
Si sufres de lagrimeo constante o infecciones recurrentes en la zona ocular, no dudes en consultar con un especialista. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia.